Cómo gestionar el MIEDO

Hablemos del MIEDO. Esa emoción que llamamos “negativa” porque no se siente bien, pero que en realidad está ahí para PROTEGERNOS y es nuestra responsabilidad RECONOCERLA Y GESTIONARLA como lo que es para seguir adelante.

¿Cuántas veces has tenido un objetivo que te ilusiona, algo que elegiste, y de pronto vas buscando excusas, dilatando acciones, distrayéndote… y de a poco desmotivándote? Hasta te vas convenciendo de que “no es una buena idea” (cuando todo tu cuerpo te dijo claramente que sí, en el momento de tomarla).

En mi caso: mil! (por eso Eureka es lo que es, en lo bueno y en lo malo).

Cada vez con más claridad, me voy dando cuenta de que postergo acciones, busco excusas, no avanzo directamente y doy vueltas alrededor de ideas que sé que pueden marcar un antes y un después, llevarme a otro nivel para el cual tal vez no me siento preparada (por eso, el cambio debe ser de adentro hacia afuera).

Reconocí este patrón ahora con el proyecto del WEBINAR gratis sobre Creencias y autocuidado en mujeres, en torno al Día del Trabajador y el Día de la Madre.

¿Lo abandoné? No! (y no me lo permitas). Pero reconozco el MIEDO que me está jugando una mala pasada (otra vez) y por eso quería compartirlo acá, para que puedas reconocerlo también.

     El miedo es una emoción que tiene la mejor de las intenciones: protegernos del peligro, y puede llevarnos a huir o paralizarnos. Pero, muchas veces, cuando el peligro es imaginario se disfraza de angustia, ansiedad, irritabilidad, inseguridad, bajón, y puede distraernos para pasar desapercibida y lograr su objetivo: manenernos “seguras”.

En realidad la pone en juego esa parte nuestra que CREE que estaremos “en peligro” de alguna manera, y nos quiere mantener en su zona de confort porque CREE que ahí estamos seguras y bien. El tema es que a veces sabemos que la zona de confort ya nos resulta incómoda, y POR ESO, precisamente, queremos hacer algo diferente.

¿Ves la importancia de reconocer el MIEDO y su origen, para poder gestionarlo como lo que es?

Es una señal a la que tenemos que atender, evaluar, considerar los potenciales riesgos que nos indica y asumir la responsabilidad de los mismos si sentimos que vale la pena para ampliar nuestra zona de confort y lograr nuestros objetivos.

      Volviendo al ejemplo: al ir dilatando lo que tengo que hacer para que un proyecto salga, me doy cuenta de que me paralizo siempre en el mismo lugar: el momento de exponerme para vender, y puedo reconocer ahí el MIEDO a que no salga bien, a que sea un fracaso, que no se anote nadie, que no les interese la propuesta, al que dirán cuando haga una promoción… inclusive miedo a que sea “obvio” cuando en realidad sé que hablar del efecto de las CREENCIAS en el AUTOCUIDADO en las mujeres no es nada obvio para muchas!

     El miedo a fallar, a equivocarme, a que no salga como lo espero, me lleva a NO HACER, y así “me evito” el mal momento de confirmar que fallé y que no soy capaz. ¿Se entiende? 

     Me pasa lo mismo cuando escribo un post en las redes, hago una encuesta o envío el boletín y no responden: MIEDO a molestar, a que a nadie le interese, a hablar sola… y tengo que apelar a la razón, a la experiencia, al coraje y a la esperanza (sí, todo junto!) para hacer de tripas corazón y apretar “enviar” o “subir” igual, porque tal vez UNA de ustedes valora el mensaje que recibe, o piensa en la propuesta aunque no responda.

NOTA: no me pasa cuando escribo en el blog, como ahora, porque como digo siempre este es mi lugar en el mundo, y si bien lo hago con la intención de que llegue el mensaje a otras mujeres, disfruto haciéndolo solo para mí, y eso me quita presión. 

TODAS  tenemos creencias que afectan cómo nos sentimos y qué hacemos… y tienen una base profunda. Somos humanas!

Podemos identificar creencias en relación a nosotras mismas, a los demás, al dinero, al trabajo, al éxito, a las relaciones… y aunque sea un trabajo cuerpo a cuerpo con la que se active en cada situación, está bueno saber que existen y ENTENDER qué son, cómo se generan, cómo impactan y CÓMO SE PUEDEN CAMBIAR!

Por eso amo DESCUBRITE y por eso surgió también el WEBINAR GRATIS para hablar de las creencias y el autocuidado.

Por donde mires (en películas, biografías, al conocer gente, ir a eventos o hacer cursos vinculados al desarrollo personal) aparecen las CREENCIAS LIMITANTES, los mandatos familiares y sociales, la necesidad de satisfacer expectativas ajenas antes que las propias, y SOBRE TODO SIENDO MUJERES.

Así que terminando este Post, tenés una muestra práctica de lo que tenemos que hacer cuando estamos derrapando en algo que elegimos con total certeza:

  1. Parar a identificar si hay un patrón que repetimos
  2. reconocer las circunstancias en las que se repite
  3. buscar la emoción auténtica ¿qué hay detrás de la postergación, la ansiedad, la irritabilidad, etc.?
  4. identificar lo que pensás, qué te imaginás, qué te frena a avanzar.
  5. evaluar con conciencia, reconocer la emoción y asumir el riesgo de hacer algo que da miedo, con coraje.

Si no lo reconocemos, el MIEDO se hará cada vez más grande para ser atendido. Recordá que es una expresión de una parte nuestra que nos quiere proteger y mantenernos “a salvo” en lo que ya conoce.

¿Estás dispuesta a seguir en tu zona de confort, a pesar de la incomodidad?

Mirá toda la información del webinar – encuentro previsto para EL 1 DE MAYO. Sí, porque es un muy buen día para dedicarnos a descansar y hacer algo por NOSOTRAS! al registrarte, podrás estar en vivo o verlo grabado.

Entre tu felicidad y vos, puede estar el Miedo

¿Y si lo que te está impidiendo sentirte plena fuera el miedo a cambiar o a decepcionar a alguien?

Reconocer mandatos y creencias es un primer paso para superar esos miedos que te limitan.

Con tu nombre y tu mail, estarás recibiéndolo enseguida en tu casilla, GRATIS.

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