El valor de ir liviano de equipaje

Hace mucho que no escribo!! Holaaaa!!!

Es que si seguís Eureka en Instagram y Facebook (@eurekaonline5), verás que he estado de viaje por alguna partecita de España y Roma ;). Esto implica muchas cosas para resolver antes de salir de casa y del trabajo, durante… y después.

Pero quiero aprovechar estos días de vacaciones que comienzan para muchos, compartiendo una de las mejores experiencias, que tuve por primera vez:

QUÉ LINDO ES VIAJAR CON UN CARRY ON!!

  • Ingresamos al aeropuerto directamente, sin necesidad de hacer cola para ir por el mostrador.
  • Salimos del aeropuerto de destino sin necesidad de ir a retirar equipaje a la cinta… y ver cómo se te pasaba tu valija para esperarla de nuevo 😉
  • Cruzamos de punta a punta el aeropuerto de Barajas (18 minutos caminando dentro del aeropuerto), para el próximo vuelo, sólo con el carry on. No era un vuelo de conexión, por lo que tendríamos que haber retirado la valija despachada… pero no teníamos!!
  • Nos ahorramos 50 dólares en el vuelo desde Uruguay y 20 dólares hacia Valencia… por no haber despachado equipaje.
  • Al llegar a Valencia, tampoco esperamos en la cinta de equipaje… sólo salimos.
  • ¿Subir al metro y al tren? un placer…
  • ¿Caminar hasta el hotel y hasta las estaciones? no hay problema, vamos! las rueditas van solas.
  • ¿Andar en un auto con valija pequeña? tampoco es problema, caben perfecto.
  • ¿Ir de compras? No se puede, no me cabe nada en la valija 😉

Y llegamos a Roma, el último destino, con el objetivo cumplido: viajar sólo con el carry on (y mucho estrés, debo confesar, porque ya a esa altura no fue nada fácil).

¿Pero saben lo que más disfruté?

Ver que estando dos o 3 días en cada lado, armando y desarmando el equipaje, y con algunas compras… cada vez teníamos más espacio!!

Claro: dejamos el dulce de leche y la yerba de Uruguay que llevamos por ley 😉

Uy! me acordé: en Barajas casi tenemos problemas por un frasco de dulce de leche!! uno pasó bien la inspección de la máquina, y el otro (igualito) no… Suerte que eran muy «majos» los guardias, y lo intentaron varias veces (además de conocer el dulce de leche) hasta que dió bien.

Volviendo a lo que se disfruta:

Ver cómo tu acompañante prepara su valija, desbordada, y su intento de cerrarla es en vano… hasta que la desarmás y reacomodás… y sobra espacio!!

Doblar en rollitos, aprovechar el espacio dentro de los zapatos, cada huequito que tengas entre las cosas, y lo que implementé recién en este viaje: las bolsas organizadoras! Una para partes de arriba, otra para partes de abajo, otra de ropa interior y otra con todo eso que traés y que después decís «para qué lo traje»?… mientras la llenás con regalitos (compactos, claro).

Es como hacer magia!!

¿El lado negativo?

  • darte cuenta de que aún con poco espacio llevás cosas que no usarás (lo que debe ser positivo para la próxima oportunidad)
  • reacomodar todo a medida que aumenta lo que hay que guardar, y privarte de algunas cosas que, aunque sean pequeñas o económicas, te complicarían el viaje como estaba previsto.
  • Los nervios que pasás mientras estás armando y apretando todo, hasta ver… que cierra!!
  • y por último: pesarla y que sobrepase los 10 kg permitidos como equipaje de mano. Pero bueno, en general no lo pesan más allá de las «amenazas» de las aerolíneas.

De verdad me volví fan del carry on.

Te invito a que viajes… y lo pruebes!! Viajá liviano, con lo necesario, y con espacio libre para llenarlo de experiencias y de todo lo lindo, nuevo y conveniente que encuentres fuera de tu zona de confort.

Si es necesario, o si vale la pena, siempre hay tiempo y oportunidad para ampliar el equipaje… en el momento y el lugar preciso.

Como tendríamos que hacer en la vida misma, ¿no?

Lorena

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Encantada de tenerte aquí.

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2 comentarios en «El valor de ir liviano de equipaje»

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