Como tantos aspectos de la vida, el #autocuidado es uno que resulta difícil de abarcar si queremos encasillarlo en un área, en una etapa, en un modo de llevarlo a cabo, en un lugar y hasta en quién es responsable.
Así como me pasa en clases cuando tengo que definir algo tan complejo como la «inteligencia», o si en una consulta tuviera que poner una etiqueta a una persona… siento que una palabra me queda chica, porque la inteligencia es mucho más que el resultado numérico de un test, y una persona es mucho más que una etiqueta diagnóstica.
Por eso, es una satisfacción para mí encontrar que esa dificultad no es solo mía, y que se discute y se trabaja continuamente en las definiciones conceptuales, porque existen matices, diferencias, distintos niveles de comprensión o de abordaje, y al final todo aporta aunque parezca a veces contradictorio.
El autocuidado es un concepto así de complejo, y la propia Organización Mundial de la Salud (OMS) cuenta con miles de artículos que refieren al autocuidado más allá de que no compartan el mismo ángulo, la misma definición, o impliquen una potencial disyuntiva entre autocuidado vs sistemas de salud, prevención vs tratamiento, personas «comunes» vs profesionales sanitarios, individuo vs sociedad, salud vs enfermedad…
En la revisión del actual documento «Directrices de la OMS sobre intervenciones de autocuidado para la salud y el bienestar», publicado en 2022, un conjunto de investigadores revisó la literatura y herramientas existentes en la Organización referidas al autocuidado en múltiples formas. De 1700 artículos iniciales, pasaron a 106 que contenían diversas definiciones, y consensuaron en la definición surgida en un grupo de trabajo en 2009, como la más completa y que ha sido también la más citada en otros artículos.
Es así, que esta es la definición práctica de autocuidado que maneja la OMS actualmente:
“El autocuidado es la capacidad de las personas, las familias y las comunidades para promover la salud, prevenir las enfermedades, mantener la salud y hacer frente a las enfermedades y discapacidades con o sin el apoyo de un profesional de la salud”.
Organización Mundial de la Salud (OMS, 2022)
Aquí podemos integrar las posibles disyuntivas, y pensar en el Autocuidado como algo que va más allá de la prevención, más allá de la salud/enfermedad, más allá del individuo y del sistema de salud.
Por si no lo sabías, o no lo recordabas, la misma OMS define a la Salud como «el completo estado de bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedad».
O sea, que si el autocuidado implica cuidar la salud, requiere, sí, cuidar el cuerpo (que es lo primero que se nos ocurre), pero también cuidar la mente, las emociones, las relaciones y el entorno, si pensamos en ese estado de completo bienestar.
La salud requiere atenderse cuando hay una enfermedad, o algún síntoma, pero no se limita a «no estar enferma»: implica prevenir, actuar activamente haciendo lo que es saludable y puede minimizar los riesgos de malestar o enfermedad (o al menos, poder atenderse a tiempo).
Hablar de salud requiere ACCIÓN de la persona, pero también abarca a la familia, a compañeros, amistades, organizaciones, porque las personas somos seres sociales, y las comunidades y relaciones son un aspecto FUNDAMENTAL en nuestro bienestar.
¿Te das cuenta por qué me satisface ver la dificultad para atrapar un término o un concepto, inclusive cuando hay aval científico detrás?
Porque es lo más parcecido a la vida misma!
Porque las personas somos seres integrales, y no podemos limitarnos a pensar que si un análisis clínico o un estudio médico «me da bien» eso significa literalmente que «esté sana».
Bien por vos si los análisis te dan bien! es un área de tu salud que está cubierta.
Ahora, si realmente querés cuidar tu bienestar no te quedes con eso: ¿cómo están las otras áreas de tu vida?
¿Te estás cuidando?
¿Cómo te sentís físicamente? ¿En qué te cuidás y en qué no? ¿hacés ejercicio pero comés mal, o al revés? ¿cómo te ves? ¿cuánto te querés y te valorás? ¿cuánto te respetás vos misma? ¿te hacés chequeos médicos? ¿te tomás algún tiempo solo para vos?
¿Cómo te sentís a nivel familiar? ¿cómo están tus vínculos? ¿cómo están tus redes de apoyo? ¿las estás cuidando como si fueran una planta? ¿estás poniendo los límites necesarios? (sí, porque decir «no» a veces también es cuidarse) ¿cuánto te respetan los demás?
¿Cómo te sentís a nivel laboral o de estudio? ¿estás satisfecha? ¿hay algo que puedas hacer para cambiar y estar mejor? ¿estás entregada a que «no hay solución»?
¿Cómo está tu entorno? ¿te sentís a gusto? ¿hay algo que puedas mejorar para sentirte mejor ahí donde estés?
¿Cómo está tu mente? ¿en qué pensás más seguido? ¿en qué ocupás tu tiempo libre? ¿te sentís en equilibrio o en crisis?
Esto no es un test, pero de tus respuestas a estas preguntas podrías obtener una idea de cuánto te estás cuidando, qué podría estar afectando tu salud tanto positiva como negativamente… y cuánto podrías hacer por vos para aumentar tu bienestar.
Los principios básicos del autocuidado
Aquí tenemos aspectos propios del individuo y del ambiente. Pero ojalá fuera tan sencillo como eso…
- A nivel individual, para la OMS el autocuidado implica que la persona sea RESPONSABLE, PROACTIVA, AUTÓNOMA, AUTOEFICAZ, y que por lo tanto esté atenta a sus necesidades y aproveche los recursos y posibilidades a su alcance para estar bien.
Sin esa dosis de proactividad y energía enfocada en el propio bienestar, será más difícil hablar de autocuidado en el más amplio sentido del concepto. Ya sea sola o acompañando indicaciones médicas, en la vida cotidiana o en un centro de salud, a modo preventivo o inclusive paliativo, es la propia persona quien tiene que poner de su parte para preservar, recuperar o promover su salud.
Podés pensar en autocuidado cuando te informás sobre tu salud, te mantenés activa física y socialmente, tenés relaciones saludables, te alimentás adecuadamente, hacés ejercicio y otras actividades de ocio, cuidás tus emociones, tu mente y tu entorno.
Y antes que pienses «qué fácil lo decís», este concepto también engloba las características socioeconómicas de las personas y otros aspectos culturales como las creencias, para adaptarlo a cada realidad considerando que son aspectos clave e inherentes al ser humano y sus derechos.
- A nivel del ambiente, la OMS propone la necesidad de que existan aportes, colaboración y participación de la comunidad, y esto implica mucho más que los propios sistemas de salud tal como los conocemos.
Acciones de clubes, de organizaciones diversas, de grupos de personas, familias o compañeros de trabajo, son relevantes para el autocuidado, con o sin participación de profesionales de la salud, y tanto de forma preventiva como ante una enfermedad.
Podés pensar en actividades sociales o deportivas, en grupos de apoyo sobre diversos temas, en contenidos en las redes sociales que brindan información y motivación para que cada persona se sienta empoderada e impulsada a hacer algo por sí misma.
También las campañas de prevención (sobre el tabaco y otras drogas, el suicidio, el uso de cinturón de seguridad), la información que se brinda a usuarios de diversos productos o servicios para que den su consentimiento consciente, brindar espacios, tiempos de atención y recursos a quienes lo necesiten y puedan aprovecharlos, respetar la diversidad…
Todo esto entra en el marco de las Directrices de la OMS para el autocuidado de la salud y el bienestar.
Te dejo esta figura que deja ver claramente todo lo que implica el autocuidado, entre la vida cotidiana y los sistemas de salud, a veces por separado, a veces en simultáneo o al menos con el sistema como respaldo, pero siempre con la persona como protagonista y responsable:
Figura tomada de Directrices de la OMS sobre intervenciones de autocuidado para la salud y el bienestar, revisión 2022: resumen
ejecutivo
Cuánto podemos hacer desde Eurekaonline para autocuidarnos y ser las protagonistas de nuestra historia!
Te invito a adoptar esa actitud proactiva, responsable, que te da el poder de tomar tus propias decisiones por tu bienestar (atendiendo a que no estás sola, como te digo siempre, pero que no sea una excusa para vivir solo por los demás).
Cada mimo que te hagas,
cada NO cuando corresponde,
cada SI cuando corresponde,
cada encuentro con alguien que quieras,
cada vez que le ganes al sillón y la tele, o a un cigarrillo,
cada fruta que le gane a un bizcocho con grasa,
cada arreglo que hagas en tu entorno,
cada oportunidad de reir y disfrutar,
cada pensamiento negativo que cambies por uno positivo,
cada emoción que logres regular,
cada hábito saludable que incorpores,
cada decisión que tomes pensando en tu bienestar y lo que te hace feliz…
ES AUTOCUIDADO!
¿Ya estás en @lore_eureka? Te espero allí y seguimos
Besoooo,
Lorena
PD: y hoy es el mejor día para recordarte y regalarte aquí el ACCESO AL SPA EUREKA
Allí tenés el aporte de todas las chicas del Equipo Eureka para cuidar tus tiempos, tu alimentación, tu organización, tu cuerpo, tu imagen, tu entorno y tu mente y emociones.
TODO ESO DESDE ACCIONES COTIDIANAS, que juntas te pueden potenciar hacia tu bienestar!
REFERENCIAS
World Health Organization. (2022). WHO guideline on self-care interventions for health and well-being, 2022 revision. World Health Organization. https://apps.who.int/iris/handle/10665/357828
Directrices de la OMS sobre intervenciones de autocuidado para la salud y el bienestar [Internet]. Washington (DC): Organización Panamericana de la Salud; 2022. ANEXO 3, REVISIÓN EXPLORATORIA: DEFINICIONES DE AUTOCUIDADO SEGÚN LA OMS. Available from: https://www.ncbi.nlm.nih.gov/books/NBK586739/
Directrices de la OMS sobre intervenciones de autocuidado para la salud y el bienestar, revisión 2022: resumen
ejecutivo [WHO guideline on self-care interventions for health and well-being, 2022 revision: executive summary] Disponible en: https://www.who.int/es/publications/i/item/9789240052239