Autoboicot a la dieta – III

Y llegamos al final de la trilogía de autoboicots que nos regaló @luciaalbanutricion.

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No sé ustedes, pero yo estoy disfrutando mucho de compartir estas excusas! Primero porque me sentí identificada en varias de ellas, segundo porque me acordé de muchas mujeres y me parecía escucharlas 😉 y tercero porque me encantan las oportunidades para detenernos a pensar en lo que estamos haciendo, y hacernos cargo de nuestras decisiones y elecciones. Para eso estamos en Eureka… para pensar en nosotras y no hacernos trampas al solitario. 

Vamos con las 3 últimas excusas, justificaciones, formas de autoboicotearnos o como quieras llamarle, cuando tenemos que pensar en nuestra salud (por más que nos quedemos con la idea de «la dieta»). Y vienen con muchos TIPS!!

ESTOY ESTRESADO/TRISTE/ANSIOSO/ABURRIDO… POR ESO COMO

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Imagen de pixelia en Pixabay

A veces la mayor urgencia por comida se presenta en los momentos más difíciles: es lo que se conoce como hambre emocional. En realidad, lo que buscamos cuando comemos por tristeza es aumentar nuestros niveles de serotonina, uno de los neurotransmisores implicados en el estado de ánimo.

Generalmente buscamos alimentos poco adecuados nutricionalmente, ricos en azúcares, grasas y sal, porque son los que tienen ese efecto de satisfacción en el cerebro. Así suceden los atracones de comida que son una herramienta rápida para aliviar esos sentimientos de culpa, y se entra en un círculo vicioso del cual puede ser complicado salir.

El hambre emocional es urgente y repentino, tiende a causar antojos muy específicos, te lleva a comer más de lo normal y causa sentimientos de culpabilidad… todo lo contrario del hambre físico.

Consejo: Lo importante es distinguir esos momentos, no ser víctima de ellos y no usar las  circunstancias estresantes o tristes de la vida como excusa para comer!

Desviar la atención hacia otra actividad en esos momentos, no tener alimentos inadecuados en casa, y hacer todas las comidas completas, planificadas, incorporando variedad de alimentos saludables.

NO TENGO TIEMPO PARA HACER EJERCICIO

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Imagen de pixel2013 en Pixabay

La falta de tiempo es un obstáculo común, pero puede solucionarse. No se trata de tener tiempo sino de HACERSE UN TIEMPO!

Pensalo así: ¿Cuánto tiempo pasás frente a la televisión o conectado/a a internet?

👉No hace falta anotarse en un club, sino mantenerse activo a lo largo del día, mientras se realizan las tareas cotidianas.

👉La práctica regular de actividad física trae beneficios no solo fisiológicos, sino también psicológicos y sociales. No solo contribuye al mantenimiento de un peso corporal saludable y a la prevención de enfermedades crónicas, sino que además fortalece los músculos y huesos, aumentando la densidad ósea, aumenta nuestra autoestima, disminuye el estrés, la ansiedad y la depresión.

👉La actividad física beneficiosa para la salud es aquella de intensidad moderada que se realiza diariamente, o casi todos los días, con una duración mínima de 30 minutos (la duración aconsejada depende de la intensidad). En el caso de los niños la recomendación es de 1 hora por día de actividad física.

👉Para no cansarse es bueno ir de menos a más: al practicar actividad física diariamente y al propio ritmo se mejora la capacidad física y se puede ir aumentando la intensidad de forma progresiva.

Las pequeñas cosas de la vida son las que más cuentan. Y lo mismo ocurre con la actividad física: con pequeños cambios se consiguen grandes resultados.

Algunos ejemplos:

✔️Levantarse antes y hacer una breve caminata.
✔️Usar las escaleras en vez del ascensor
✔️Estacionar el auto más lejos o bajarse unas paradas antes
✔️Establecer un horario con un amigo para compartir actividad física regularmente
✔️Desarrollar una rutina en casa, mientras mirás tv caminar en una cinta o bicicleta fija. ✔️Levantarse de la silla cada 5 o 10 minutos
✔️Hablar por teléfono parado
✔️Ir a comprar comida en lugar de llamar al delivery, etc.

Y vos… ¿hacés algo para moverte más?

COMER SANO ES CARO

Cuando pensemos en esta frase debemos pensar: ¿más caro que qué?

¿más caro que pedir delivery?

¿más caro que salir a comer?

¿más caro que comprar comida hecha o congelada?

Seguro que no.

Ahora, comer alimentos saludables puede ser más caro que, por ejemplo, comer arroz todos los días (y con esto no digo que el arroz no sea sano). Es probable que las frutas, las verduras y algunas carnes tengan costos elevados pero tenemos que preguntarnos ¿cuál es el costo de mi salud? ¿cuánto gastaré en un futuro si mi mala alimentación me enferma? ¿Acaso no estoy invirtiendo en mi salud y la de mi familia?

A veces hay que poner atención en qué cosas gastamos sin importar cuánto (una nueva tv, ropa, zapatos, el último celular) y en qué cosas no.

💰Es posible comer saludable sin gastar demasiado. Solo requiere un poco más de organización y planificación. Está comprobado que planificar el menú semanal permite hasta un 25% de ahorro en gastos. Cuando planificamos adaptamos el menú a la economía familiar y organizamos las comidas para que sean lo más saludables posible. La falta de organización hace que vayamos más veces al super, compremos de más y tomemos decisiones menos adecuadas nutricionalmente.

💰Por otro lado, sabiendo cuál será el menú semanal, se podrá elaborar una lista de ingredientes a comprar, los justos y necesarios.
Es conveniente ir a los comercios de confianza o que ofrezcan mejores precios, como ferias barriales, vegetales congelados, mercados, etc.

💰Elegir la fruta y verdura de estación me asegura que ese alimento va a estar en su mejor momento, no solo nutricional, sino también de sabor y de precio.

💰Pensar en todo esto no solo nos va a permitir ahorrar dinero, sino también llevar una alimentación más saludable e inteligente.

💰No tires las sobras, guardalas o congelalas ya que pueden ser la materia prima para crear otra comida.

💰Para tener una idea, se puede hacer un guiso saludable simplemente con 1 cebolla, ½ morrón, 1 o 2 zanahorias, 1 lata de tomates, 1 taza de arroz y si se quiere un poco de carne magra. Y pueden comer 3 o 4 personas. Calculemos cuanto podemos gastar en ese simple y saludable plato.

Una vez más, gracias a Lucía por aceptar compartir estas ideas aquí, aunque le habría gustado crear «algo nuevo». Seguiremos más adelante con sus aportes, sin dudas. 

De más está decir que si alguien quiere contarnos si se sintió identificada/o con algunas de estas formas de autoboicots, bienvenido será el comentario ;). O si ha puesto en marcha alguna de las propuestas!

Y la otra parte: seguí Eureka, compartí con las personas que crees que puedan estar interesadas, y vamos a seguir creciendo juntos.

¿Me acompañás?

Lorena

@eurekaonline5

@luciaalbanutricion

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